lunes, 10 de agosto de 2009

Las Rias Baixas

El día de hoy se presentaba muy tranquilo. Solo tenía que ir hasta Cangas, cerca de Vigo, y no había mas de 150 km. Al final ha sido mas entretenido. De hecho, estoy escribiendo desde el hotel sin el cansancio del otro día, viendo al Atleti contra el Depor y escuchando a los comentaristas en galego, pero eso no quita que los colchoneros sean igual de malos en otro idioma, es algo universal :-)

Para empezar, y como va siendo norma, salgo de A Coruña hacia Santiago cogiendo la carretera nacional, en vez de una de peaje. A mí hoy me daba igual pagar un poco, pero la Vespa ha dicho que de eso ni hablar, que tendrían que pagarle a ella que lleva mas tiempo que ese trazado. Menudo genio tiene la bendita... Y aunque la carretera no era mala, el tráfico era un coñazo, pues por cada pueblo que pasaba, había un semáforo que atascaba todo el tránsito. Y eso un pueblo, vale, pero TODOS los pueblos...

Finalmente llegué a Santiago, y lo primero que hice fue buscar el sitio mas cercano para poder hacerle una foto a la Vespa con la catedral, que hoy se ha levantado con la rueda izquierda... Tras inmortarizarla, me he ido a la catedral para dar una vuelta y entrar en la Iglesia y ver al santo, que no pude hacerlo cuando hice el Camino hace 7 años. Y allí estaba el santo, siendo besuqueado por todo el mundo. En cuanto me ha visto, ha dicho que tenía que ir al baño y ha venido a hablar conmigo. Alguien que lee este blog le había contado mis andanzas.

El caso es que hemos estado hablando un rato sobre el viaje, desde donde venía, cuanto me quedaba, que planes tenía hoy... Así que paseando y charlando hemos llegado hasta la Vespa, y se ha quedado impresionado, según me ha reconocido. Cuando habíamos cogido cierta confianza el apóstol va y me dice: "Déjame una vuelta". A lo que yo le he contestado: O te quitas ese gorrito o no hay vuelta que valga, por muy famoso que seas". Y ha empezado a contarme un rollo, que si es una cuestión de imagen, que si una campaña de marketing tremenda, que si le gustaría poder quitarse esas ropas y ponerse unos vaqueros ceñiditos... Y yo mirándole impasible, como un guardia civil cuando pone una multa. Cuando se ha puesto muy pesado, le he dicho: "O te pones un casco homologado, o ya puedes ir tirando". Y el pobre se ha ido, diciendo que se le había acabado el descanso. A pesar de eso, hemos hecho buenas migas, cuando he encendido el portátil tenía una solicitud de amistad suya en el Facebook...

Total, que después de eso, he seguido mi camino sabiendo que tenía una aventura mas que contar. Vuelta a la N-550, vuelta a los pueblos atascados hasta Vilagarcía de Arosa, que estaba completamente lleno de coches. Por lo visto había 3 semáforos y 2 rotondas. He atravesado como he podido el pueblo y he terminado en la Isla de Arosa. Me he quedado allí a pasar parte del día y después de dar una vuelta por toda la zona, visitando casi cada rincón, he terminado en una playa de arena muy fina y llena de algas. Se ve que la marea estaba muy baja, y daba un poco de asco pisar todo aquello. De todos modos, el agua estaba buenísima, y me he dado un par de baños y me he puesto un poco colorao...

El resto del viaje ha sido por el mismo tipo de carretera, un poco menos atascado pero muy parecido. La Vespa ya estaba mas calmada y tras respostar, la he notado mas suave, quizás un tanto intranquila al ver que estábamos de paseo.

He llegado a Cangas donde lo primero que he hecho ha sido ir al puerto a buscar un ticket de ferry para mañana. Pero desgraciadamente, no había ni uno. Alguno de ida pero ni uno de vuelta. He buscado por internet y tampoco, ni saliendo de Cangas ni de Vigo. Así que mi gozo en un pozo...

Tal era mi obsesión por comprar el billete, que la Vespa, en un ataque de furia al ver que hoy no iba a haber acción, ha tirado la aleta derecha al suelo (vamos, que se me ha caído) y ni me he enterado. Claro, cuando he vuelto a la moto y me he dado cuenta, me he quedado como tonto, mirando al motor, luego al suelo de alrededor, luego al motor, luego buscaba la cámara oculta, hasta que me he echado las manos a la cabeza y me he dado cuenta de la fatalidad. Así que me he ido a buscarla hasta donde fuera necesario, aunque por suerte estaba a 50 metros, en una parada de bus.

Después de ese tremendo susto, y viendo que Cangas no ofrecía muchas posibilidades, me he venido hasta Vigo, desde donde escribo. Mañana intentaré un milagro buscando un billete a las islas Cíes de última hora, pero como no creo que se de, el plan es irme por la mañana a la playa, antes de comer buscar alguna prenda de vestir en el mercado de la Piedra, y para terminar, me pegaré un homenaje con unas ostras, un poco de pulpo y algo más de la tierra. Cualquier cosa menos un Alvariño, desgraciadamente, que por la tarde toca conducir. Esa es la segunda parte del día, cogeré la moto hasta donde llegue, si hago 200 km será suficiente para llegar pasado mañana a Madrid, aunque mi plan es volver en 3 días. ¿Alguna idea? ¡Ah! Si a alguien le da por felicitarme, que felicite también a la Vespa, que mañana cumple 20 años (no es coña)

¡¡A punto de olvidarlo!! He de decir que desde que estoy en Galicia, y aunque no tengo mucho trato con la gente, que son todos super-amables. Ya sea indicándome sitios, en el trato personal, cualquier cosa que pregunto o pido, lo hacen con sumo gusto y con una sonrisa. ¡Así da gusto!

¡Boas noites!

El menda en Santiago

La Vespa en Santiago
Isla de Arosa
Isla de Arosa

Sanjenjo

3 comentarios:

  1. Aunque escribo en el día 10 lo estoy haciendo el 11 y lo hago para Felicitaros a ti y la pedazo de Vespa que tienes, espero que tengais los dos un feliz cumpleaños, y ya que es un día tan especial espero que consigas tu billete del ferri. Besos a los dos.

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  2. Muchas gracias anónimo, al final todo a salido a pedir de boca. Besos!!

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  3. El ánonimo es alguien que opina que eres un PIBÓN. ¿Quién será? Me alegro mucho que haya salido todo a pedir de boca.

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