viernes, 14 de agosto de 2009

jueves, 13 de agosto de 2009

¿Seguro que he llegado?

¿O acaso nunca me he ido? Esa es la sensación que he tenido cuando estaba llegando a casa. Parecía que esto no hubiera ocurrido, pero por suerte este blog y un millón de experiencias me dicen lo contrario.

Anoche me pasó una cosa genial. Después de todas las incidencias de un día tan movido, estaba en la habitación del hotel cuando encontré a una amiga en el messenger con la que me intercambio, digamos, situaciones personales en forma de canción. Tras un rato hablando, comenzamos a pasarnos links del youtube con temas varios. Comenzó ella con el "I will survive" de Gloria Gaynor, el cual me dedicaba para que pensara en él mientras llegaba (y me he acordado, lo prometo), y luego ya nos liamos con nuestros favoritos, ella se decantaba por Sabina y yo por Enrique Urquijo y Quique González.

Entonces me comenta que había esa noche lluvia de estrellas (y no se refería al programa de Bertín Osborne). Así que saqué el portátil a la terraza, puse sus canciones y las mías y me puse a mirar al cielo. No se veía demasiado bien desde en centro de Salamanca, pero lo suficiente para distinguir alguna estrella, pensé yo. Dicen que hay que pedir un deseo cuando veas una estrella fugaz, y yo tenía el mío clarísimo. De repente, casi al mismo tiempo, divisé 2, y ahora que se ha cumplido, puedo contar cual ha sido el primero (el segundo me lo guardo). Era que tuviera hoy por la mañana la moto arreglada. Y así ha sido.

He aprovechado la mañana para darme una vuelta por el casco antiguo de Salamanca, que aunque ya lo conocía, nunca está de mas. He llegado hasta la fachada de la universidad y como dicen que da suerte encontrar la rana, me he puesto a buscarla, y en 5 minutos, ya la tenía localizada. La suerte nunca sobra.

A eso de la 1 de la tarde he sacado la moto del taller, en perfecto estado, aunque tenía que ir haciéndole un pequeño rodaje durante parte del trayecto. El mecánico me ha explicado el motivo de la avería, aunque yo creo que la Vespa quería vacilarle a otras de su especie contándoles el viaje que se había hecho y que mejor sitio que un taller. Así que he partido hacia casa con calma pues pensaba que ya había visto todo y que el día de hoy era un mero trámite.

Pero no, nada ha sido como esperaba. Llevaba 3 años sin venir por Salamanca y para empezar, me he metido por una autovía nueva para mí, donde los coches iban lanzados y yo apenas pasaba de 80. Creía que sería así hasta Peñaranda de Bracamonte, a unos 40 km, todo un infierno, pero por suerte he visto el desvío del aeropuerto y como sé que la antigua carretera pasa por al lado, me he metido y he seguido hasta Avila por la antigua calzada. Esa parte del trayecto ha sido muy tranquila, apenas 4 coches me han adelantado, y me entretenía viendo a los demás yendo por la nueva o escribiendo mentalmente este blog. Normalmente, con carreteras mas retorcidas, solo apunto pequeñas notas mentales, pero hoy tenía mucho mas tiempo. Aunque la verdad, ahora mismo no recuerdo nada de lo que pensaba poner, y lo que recuerdo, ya lo he desechado.

Llegando a Avila, se veía una tormenta descargando a mi derecha. Por suerte parecía que me libraría, y menos mal, porque se veían los rayos incluso desde lo lejos que estaba en ese momento. Tras pasar la ciudad, giro a la derecha y voy hacia El Escorial pasando primero por Navas del Marqués. Es un camino mucho mas llevadero que la A-6, y hay algunos parajes dignos de ver. La tormenta seguía a lo lejos, pero no tanto como antes.

Nada mas pasar Navas del Marqués, comienza a llover. Paro un minuto para ponerme unos pantalones de lluvia y echar la gasolina del bidón que llevaba conmigo desde Donosti. Vuelvo a retomar la marcha y me doy cuenta de que me iba a mojar pero bien, pues gotas gruesas avisaban de que la tormenta iba a saludarme. De repente, ha empezado a caer con mucha mas fuerza y yo me encontraba en medio de la nada, sin poder refugiarme. Al ver un rayo brillar cerca de mi, me he puesto a contar los segundos hasta el trueno para saber dónde estaba la tormenta. Y no he contado ni uno, así que la tenía encima mía.

Durante unos 15 km, hasta un desvío donde había una parada de bus cubierta, he estado casi navegando. Se empezaban a formar riachuelos por los bordes de la calzada, los retrovisores estaban empañados y yo tenía toda la ropa mojada, incluida la interior. Al parar, había un hombre con otra moto que llevaba allí unos 40 minutos. Mientras hablábamos del tiempo, de las motos y de los viajes, yo me he cambiado de ropa y me he abrigado un poco mas. Cuando he terminado, casualmente, ya lluvia ha aflojado bastante y hemos decidido continuar, cada uno por su lado.

Cuando salgo con la moto de paseo y llego hasta la Cruz Verde, lo normal es que vaya hasta casa por un camino de montaña que va por Zarzalejo hasta Valdemorillo, que es espectacular, pero la tormenta se acostaba en ese lado. El camino del monasterio de El Escorial, por dentro del pueblo, también me gusta mucho, ya que viví allí 2 años. Pero tenía que volverme rápidamente pues ya estaba un tanto cansado del viaje, y he tirado por el camino que pasa cerca de la silla de Felipe II.

A los pocos minutos ya no llovía y el suelo estaba casi seco, así que lo peor había pasado. En ese momento la moto le ha dado por darme algún susto en forma de tirones, pero a mi no me hacía gracia y se lo he hecho saber. Así que se ha puesto seria y el resto del camino, hasta casa, nada especial. Bueno si, me ha pasado uno con una moto gorda a toda velocidad y justo delante mía se le han caído unas llaves, que iban incluso mas rápidas que yo a pesar de los golpes contra el suelo que se estaban dando.

En fín, que con otras gotas de lluvia he llegado hasta mi casa, pero ya no me importaba nada. El reto, el viaje, la aventura, como se quiera llamar, estaba conseguido y terminado. En ese momento, me he dado cuenta de que se habían acabado mis emociones por una temporada...

Pero no, he vuelto a equivocarme. Estaba hablando con mi señora madre contándole que ya estaba allí, con la moto guardada (la guardo en su casa pues ellos tienen garaje y yo no) y comprobando que todo estaba bien cuando la tormenta ha vuelto a aparecer. Yo creo que se ha enamorado de la Vespa, y no la culpo, la verdad. De repente se ha puesto a llover con muchísima fuerza, y mientras estaba al teléfono, miraba cómo la rejilla del desagüe comenzaba a saturarse. Colgar a mi madre y ver el agua desbordándose ha sido simultáneo, así que me ha tocado sacar un cepillo, quitar ramas y hojas, desatascar las alcantarillas de casa y achicar agua para que aquello no llegara a mayores. Por suerte (¿o ha sido consecuencia de haber encontrado la rana?) ha dejado de llover y todo ha vuelto a la normalidad con ayuda de una hazada.

Y ahora sí, he dado mi viaje por finalizado. 2571 km después, estoy de vuelta en casa.

¡¡Encuentra la rana!! :-)

La tormenta a lo lejos

La tormenta mucho mas cerca :-P

La última foto

miércoles, 12 de agosto de 2009

Casi, casi...

En fin, que una vez terminado el cumpleaños, habiendo sido un día redondo, toca retomar el viaje. Ya estamos de vuelta, y a mi me gusta hacerlo lo mas rápido posible, la verdad.

He salido pronto de Vigo, donde los gallegos han seguido sorprendiéndome por su amabilidad hasta el final. He salido un poco "empanado" y en vez de ir hacia el este como tenía planeado, he tirado hacia el sur. He de decir también que las indicaciones en España son un auténtico desastre, y eso ha facilitado el que me haya perdido. Total, que llegados a un punto, tenía 2 opciones: o volver hasta Porriño y retomar el camino, o meterme en Portugal y buscar un nuevo camino. En esas estaba cuando la Vespa me ha dicho: "oye, tu, mariconadas las justas". Así que nos hemos metido en terreno luso. Nada mas entrar, había un cartel que decía "ruta de los vinos verdes", lo que me daba buena espina. El paisaje era interesante y la carretera no estaba mal, pero el mayor problema es que los portugueses son muy peligrosos al volante. En apenas 40 km por carreteras secundarias, un tío me ha achuchado de lo lindo, un niñato me ha adelantado en zona prohibida y una señora ha hecho lo mismo, con el agravante de que se ha pasado toda la zona anterior de permitido detrás de mi.

Visto el panorama, he decidido volver a la patria que me vio nacer (que poético me he puesto, madre) y he ido hacia Celanova, Xinzo de Limia y Verín. La carretera no estaba mal, había muy poco tráfico y yo iba tranquilo. La Vespa me ha parecido que estaba cansada, pues no hacía mucho viento y la notaba un poco lenta, a lo mejor la carretera estaba en pendiente y no lo notaba... Para darle una alegría, en una cuesta abajo nos hemos puesto a correr a ver hasta donde llegaba y nos hemos puesto a ¡120! ¡Que escándalo!

Desde Verín pensaba volver a entrar a Portugal, pero vista la experiencia del primer paso, he preferido seguir hacia Benavente y Zamora. El paisaje había cambiado hace un rato, desde antes de abandonar Galicia ya se había vuelto menos verdoso y mas marrón, incluso amarillento. A pesar de ir por carreteras secundarias, el panorama había cambiado radicalmente. Mucha carretera recta, nada de emoción y mucho calor. Tenía pensado parar en Zamora a dormir, pero era bastante pronto y me daba tiempo a llegar a Salamanca...

¡¡Y aquí se armó la zapatiesta!! Tenía el culo "cuadrao" del asiento de la moto, y no la notaba tan fina como siempre. Así que me he parado a comer un bocadillo y a descansar un poco, por el bien de los 2. Como no había otro sitio, ella se ha quedado al sol a eso de las 4 de la tarde, algo poco recomendable para cualquiera, ya sea hombre o máquina. Al volver a la carretera, ha dado unos tironcillos, así que he ido muy suave hasta que se regularizara. Cuando estaba observando una cárcel a unos 35 km de Salamanca, la moto ha dado 2 tirones y se ha venido abajo, ha dejado de andar y ha dicho "basta".

En fin, que ahí estaba yo, sin saber que hacer en medio de la nada, mirando la moto a ver que podía tener (mis conocimientos de mecánica son muy básicos) y llamando al seguro para que vinieran a por mi. Como estaba a la misma distancia de Zamora que de Salamanca, me han enviado una grúa desde Zamora pero luego han tenido que anularla y mandarla desde Salamanca. Eso ha conllevado que me quedara tirado unas 2 horas, en las cuales me ha dado tiempo a asomarme a la cárcel, a echarme una siesta y a cruzar una carretera nacional de doble sentido sin mirar a los lados (esto último mola bastante).

Cuando ha llegado la grúa, el hombre, que estaba pidiendo la jubilación a gritos, ha montado la moto y nos hemos dirigido hacia Salamanca, aunque no tenía mucha idea de dónde podía dejarla (yo menos aún) Aunque eran mas de las 8, hemos tenido suerte y hemos encontrado un taller Vespa a la entrada de la capital charra, y ahí la he dejado. Autobús hasta el centro y hostal al lado de la plaza. Espectacular, por cierto.

Así que ahora mismo me encuentro en el hostal, la moto en un taller y la selección española perdiendo contra Macedonia (2-0). Mirando las cosas con cierta perspectiva, el planning no ha variado demasiado, porque si tienen la moto arreglada mañana, puedo llegar a casa en el día, que era la idea antes de todo este jaleo. Tengo que llamar por la mañana al taller, a ver que me dicen. Si no la tienen, entonces el problema es mas serio, y depende de lo que tarden en arreglarla.

Me han recomendado algún sitio aquí cerca para cenar, pero a pesar de que después de una ducha estupenda me encuentro mas relajado, mis ánimos no son los mejores. A lo mejor ceno algo rápido y vuelvo aquí a descansar y a pensar en las posibilidades que tengo dependiendo de la moto.

Un saludo un tanto triste

Entrando en Portugal
Viñedos en Portugal
Puebla de Sanabria
La Vespa "jodía"

martes, 11 de agosto de 2009

Islas Cíes

¡Lo conseguí!

Esta mañana me he despertado con pocas ganas de ir a la playa, ya que ir a una playa cualquiera no me supone una gran emoción. Sin embargo, me he pasado por el puerto para ver si había algún billete para las islas Cíes. En una de las ventanillas estaba la misma chica que me dijo ayer en Cangas que no había nada, y evidentemente, hoy me ha dicho lo mismo. Pero para mi sorpresa, hay mas compañías que viajan hasta allí y una de ellas tenía billetes. Cuando ha llegado mi turno, me he dado cuenta que no tenía dinero en efectivo y no aceptaban tarjetas. La cola detrás de mi era enorme e ir hasta un cajero era perder el billete. Así que le he suplicado a los chavales, los cuales no estaban por la labor. Hasta que les he dicho que hoy era mi cumple y el chico me ha dicho: si me enseñas el carnet y es cierto, te reservo uno. Y dicho y hecho. Me han reservado uno, he ido a por el dinero y he podido cumplir mi sueño de pasar este dia señalado en un sitio tan especial. Con la inmensa alegría en el cuerpo que me ha supuesto, me he ido a comer unas ostras acompañadas de un alvariño para desayunar. Y madre mia, estaban tremendas...

El ferry ha tardado unos 40 minutos en llegar a las islas, y una vez aquí, lo primero que he hecho ha sido comer. Algo rápido pues tenía que tirarme en la playa, claro está.

He comenzado a caminar esquivando la zona mas poblada y desde el camino que lleva hasta el faro y el observatorio de aves, al principio del mismo, he divisado una playita poco frecuentada. La arena era pálida y para mi era el sitio perfecto para descansar. Cuando he bajado, he supuesto que era la playa nudista ya que había bastante gente en porretas, aunque también había gente vestida. A mi me ha dado igual, yo solo quería hacer figuritas en la arena, ponerme moreno y bañarme de vez en cuando. Y eso el lo que he hecho. El agua estaba helada, por cierto, pero la arena era una pasada, dicen que es como el Caribe.

Como me estaba poniendo rojo, he decidido darme un baño más e investigar la isla, porque si seguía allí me iba a quemar. Así que he dado un paseo por toda la parte investigable de la isla, que me ha llevado casi 2 horas. Os recomiendo el observatorio de aves, no sólo se está genial con el aire tan fresco que te da sino que es interesante ver a las gaviotas tan de cerca.

Y aquí poco mas, he ido a la playa mas frecuentada a darme un último baño y ahora estoy en la cafetería a la espera de mi barco, el cual sale en 40 minutos. He hecho muchas fotos, he hecho muchas porque este sitio es impresionante.

Mañana toca ir hasta Zamora, unos 350 km, y tengo que decidir la ruta pues lo mas corto es entrar por Portugal, pasando por Braganza, pero eso lo decidiré como siempre, en el último instante.

Ya solo me quedan 2 días para llegar a casa. Por un lado tengo ganas, pero por otro seguiría viajando durante mucho mas tiempo, la experiencia está siendo increíble. Casi tanto como el comportamiento de la Vespa, a la cual le he dado hoy el día libre.

¡Por cierto! Muchas gracias a todos los que leeis este blog, hoy muchos me habeis dicho que lo seguís con cierta avidez. Me alegro mucho de que os esté gustando. ¡Gracias de nuevo!

¡Saludos!


Ostras en Vigo
La playa principal en las Cíes
La playa nudista
Una gaviota :-P
El menda en lo alto de las islas

lunes, 10 de agosto de 2009

Las Rias Baixas

El día de hoy se presentaba muy tranquilo. Solo tenía que ir hasta Cangas, cerca de Vigo, y no había mas de 150 km. Al final ha sido mas entretenido. De hecho, estoy escribiendo desde el hotel sin el cansancio del otro día, viendo al Atleti contra el Depor y escuchando a los comentaristas en galego, pero eso no quita que los colchoneros sean igual de malos en otro idioma, es algo universal :-)

Para empezar, y como va siendo norma, salgo de A Coruña hacia Santiago cogiendo la carretera nacional, en vez de una de peaje. A mí hoy me daba igual pagar un poco, pero la Vespa ha dicho que de eso ni hablar, que tendrían que pagarle a ella que lleva mas tiempo que ese trazado. Menudo genio tiene la bendita... Y aunque la carretera no era mala, el tráfico era un coñazo, pues por cada pueblo que pasaba, había un semáforo que atascaba todo el tránsito. Y eso un pueblo, vale, pero TODOS los pueblos...

Finalmente llegué a Santiago, y lo primero que hice fue buscar el sitio mas cercano para poder hacerle una foto a la Vespa con la catedral, que hoy se ha levantado con la rueda izquierda... Tras inmortarizarla, me he ido a la catedral para dar una vuelta y entrar en la Iglesia y ver al santo, que no pude hacerlo cuando hice el Camino hace 7 años. Y allí estaba el santo, siendo besuqueado por todo el mundo. En cuanto me ha visto, ha dicho que tenía que ir al baño y ha venido a hablar conmigo. Alguien que lee este blog le había contado mis andanzas.

El caso es que hemos estado hablando un rato sobre el viaje, desde donde venía, cuanto me quedaba, que planes tenía hoy... Así que paseando y charlando hemos llegado hasta la Vespa, y se ha quedado impresionado, según me ha reconocido. Cuando habíamos cogido cierta confianza el apóstol va y me dice: "Déjame una vuelta". A lo que yo le he contestado: O te quitas ese gorrito o no hay vuelta que valga, por muy famoso que seas". Y ha empezado a contarme un rollo, que si es una cuestión de imagen, que si una campaña de marketing tremenda, que si le gustaría poder quitarse esas ropas y ponerse unos vaqueros ceñiditos... Y yo mirándole impasible, como un guardia civil cuando pone una multa. Cuando se ha puesto muy pesado, le he dicho: "O te pones un casco homologado, o ya puedes ir tirando". Y el pobre se ha ido, diciendo que se le había acabado el descanso. A pesar de eso, hemos hecho buenas migas, cuando he encendido el portátil tenía una solicitud de amistad suya en el Facebook...

Total, que después de eso, he seguido mi camino sabiendo que tenía una aventura mas que contar. Vuelta a la N-550, vuelta a los pueblos atascados hasta Vilagarcía de Arosa, que estaba completamente lleno de coches. Por lo visto había 3 semáforos y 2 rotondas. He atravesado como he podido el pueblo y he terminado en la Isla de Arosa. Me he quedado allí a pasar parte del día y después de dar una vuelta por toda la zona, visitando casi cada rincón, he terminado en una playa de arena muy fina y llena de algas. Se ve que la marea estaba muy baja, y daba un poco de asco pisar todo aquello. De todos modos, el agua estaba buenísima, y me he dado un par de baños y me he puesto un poco colorao...

El resto del viaje ha sido por el mismo tipo de carretera, un poco menos atascado pero muy parecido. La Vespa ya estaba mas calmada y tras respostar, la he notado mas suave, quizás un tanto intranquila al ver que estábamos de paseo.

He llegado a Cangas donde lo primero que he hecho ha sido ir al puerto a buscar un ticket de ferry para mañana. Pero desgraciadamente, no había ni uno. Alguno de ida pero ni uno de vuelta. He buscado por internet y tampoco, ni saliendo de Cangas ni de Vigo. Así que mi gozo en un pozo...

Tal era mi obsesión por comprar el billete, que la Vespa, en un ataque de furia al ver que hoy no iba a haber acción, ha tirado la aleta derecha al suelo (vamos, que se me ha caído) y ni me he enterado. Claro, cuando he vuelto a la moto y me he dado cuenta, me he quedado como tonto, mirando al motor, luego al suelo de alrededor, luego al motor, luego buscaba la cámara oculta, hasta que me he echado las manos a la cabeza y me he dado cuenta de la fatalidad. Así que me he ido a buscarla hasta donde fuera necesario, aunque por suerte estaba a 50 metros, en una parada de bus.

Después de ese tremendo susto, y viendo que Cangas no ofrecía muchas posibilidades, me he venido hasta Vigo, desde donde escribo. Mañana intentaré un milagro buscando un billete a las islas Cíes de última hora, pero como no creo que se de, el plan es irme por la mañana a la playa, antes de comer buscar alguna prenda de vestir en el mercado de la Piedra, y para terminar, me pegaré un homenaje con unas ostras, un poco de pulpo y algo más de la tierra. Cualquier cosa menos un Alvariño, desgraciadamente, que por la tarde toca conducir. Esa es la segunda parte del día, cogeré la moto hasta donde llegue, si hago 200 km será suficiente para llegar pasado mañana a Madrid, aunque mi plan es volver en 3 días. ¿Alguna idea? ¡Ah! Si a alguien le da por felicitarme, que felicite también a la Vespa, que mañana cumple 20 años (no es coña)

¡¡A punto de olvidarlo!! He de decir que desde que estoy en Galicia, y aunque no tengo mucho trato con la gente, que son todos super-amables. Ya sea indicándome sitios, en el trato personal, cualquier cosa que pregunto o pido, lo hacen con sumo gusto y con una sonrisa. ¡Así da gusto!

¡Boas noites!

El menda en Santiago

La Vespa en Santiago
Isla de Arosa
Isla de Arosa

Sanjenjo

domingo, 9 de agosto de 2009

Frío y calor


Buenas noches,

Escribo desde A Coruña en fiestas, entra mucho ruido de la calle y por fin tengo algo de calor. Y eso que el día empezó muy frío, el más frío hasta el momento, de hecho hasta Salas se me caía el moquillo :-) Por suerte, apenas ha llovido en ese tramo, aunque el suelo estaba mojado y no se podía ir rápido.

Durante un gran tramo, el que va desde Grado hasta Luarca he ido por la N-634, carretera espectacular tanto por el paisaje como por la multitud de curvas que había (la primera foto es de ese tramo), he aprendido que en cuanto hay una señal de permitido adelantar, hay una recta y por lo tanto, se pueden ganar un par de segundos dándole gas a la moto, que aunque parece una chorrada, sirve de gran ayuda en zonas reviradas de montaña.

Me hace gracia cuando me cruzo con supuestos moteros, de esos que sacan la moto el domingo para darse una vuelta y que cuando ven una Vespa de frente, la ignoran o la miran de forma altiva. Seguramente llevo en 5 días lo que se hacen ellos en un mes o dos... Eso si, cuando se paran y les cuento mi viaje, se quedan perplejos. Hoy en Luarca 3 moteros con BMW´s ni me han saludado en una gasolinera. He salido antes que ellos y llegando a Navia, en una zona de curvas y bajada, he visto que me cogían. Me echaba un poco a la derecha para que me pasaran, pero no lo hacían. Al llegar al pueblo, nos han parado ya que había un desfile de gaiteros y se me ha acercado uno y me ha dicho iba muy rápido y que no podía pasarme. Y yo la verdad, no es que fuera a saco, creo que mas bien era que ellos estaban resacosos. Al salir del pueblo, en una zona de subida, se han ido, pero solo única y exclusivamente porque la Vespa así lo ha querido :-)

Desde Navia hasta Vegadeo, la misma carretera, un poco más recta si cabe, y he podido ir rápido pero nunca a tope. A partir de ahí entrada en Galicia, y la carretera empeora un poco ya que está bacheada. Así hasta Lugo, con alguna parada para hacer alguna foto y echar gasolina. He llegado a Lugo a la hora de comer, y la verdad es que estaba vacía. He podido comer un caldo galego y un salmón a buen precio mientras trataba de digerir la muerte de Dani Jarque.

El sol ya estaba luciendo hace un rato, lo cual agradecía ya que no pegaba fuerte y toda la carretera estaba seca. Se podía ir rápido y el viaje se me estaba haciendo corto, mi próximo destino era A Coruña.

Cuando adelanto a un coche en plena recta, tengo una mezcla entre risa e indignación, pues aunque mi Vespa vuela, nunca entenderé cómo puedo adelantar a coches mas nuevos y con motores mas rápidos. Eso dice mucho de lo mal que se conduce en España. Los casos mas graves son lo que, como uno hoy, es adelantado y me vuelve a pasar sólo para estar delante de mi. Se ha pasado así unos cuantos kilómetros y cuando llegaba a un pueblo, reducía la velocidad exageradamente. Pero bueno, he visto que era un pobre hombre y en la siguiente rotonda, apuradita de frenada, trazada limpia y no he vuelto a saber de él.

Desde ahí hasta A Coruña, ninguna novedad. La carretera no tenía mucho tráfico, podía ir a mi velocidad y el sol me daba de cara, tanto que al llegar al hotel he visto que he cogido algo de color. Un paseo por aquí, visita a la torre de Hércules y a la playa de Riazor y una vez aparcada la moto, paseo por la ciudad y a cenar pronto, que mañana hay viaje.

Por desgracia, mi viaje se ha visto alterado, ya que mis contacto en las Rías Baixas y en Oporto no van a estar disponibles. Es probable que mañana haga pocos kilómetros y mucho mas turismo, visitando Santiago de Compostela y todos los pueblos costeros desde Padrón hasta Vigo. El martes, si no sale lo de la playa de Rodas, a lo mejor me paso el día en la carretera, haciendo unos 400 km para llegar hasta Salamanca. Sería una forma distinta de pasar el día de nuestro cumple (la Vespa los cumple el mismo dia que yo, casualmente), pero espero poder ir a la playa y que la moto descanse antes de las 2 últimas etapas.

¡Ah! Ya he podido agregar las fotos, las de ayer y las de hoy, y aquí os dejo la dirección del video del descenso del Sella :-)


¡¡Saludos!!

Hacia Galicia
Playa de la Cueva
Llegando a Betanzos
Playa de Riazor

En la torre de Hércules

sábado, 8 de agosto de 2009

Asturias patria querida


¡Que bien he dormido hoy!

Necesitaba descansar y una casa tranquila era lo que yo necesitaba. Después de comer algo, he partido hacia Asturias, mi comunidad preferida. El comienzo de mi viaje ha sido un poco húmedo, pero no peor que ayer. Las carreteras estaban en buen estado, y los pueblos están mas habitados que al principio del viaje, cosas del turismo. Los pasos por los pueblos son mas lentos, y me he encontrado fiestas locales en sitios como Llanes. Además, en este pueblo han hecho una ruta cinematográfica pues sus paisajes han sido utilizados en unas cuantas películas españolas, como "Los otros" o "El abuelo". Evidentemente, las vistas son espectaculares...

Esta mañana, cuando me he levantado, me he conectado un minuto para ver cómo quedó anoche el Madrid. Mirando el periódico de pasada, he visto que ¡oh, sorpresa! hoy era el descenso del Sella. Nos hemos mirado la Vespa y yo y hemos dicho al unísono: ¡Vamos! Así que hasta Llovio he alternado carretera comarcal con autovía, nada demasiado reseñable.

El paso hacia Arrionda, de donde sale la competición, estaba cortado para todo el mundo menos para mi Vespa, y hemos subido hasta un pequeño camino donde no había nadie a ver pasar a los piragüistas. ¡Espectacular el ritmo de los primeros! Lo divertido ha sido cuando han llegado la gente en pelotones. La curva donde estaba tenía un remolino y eso hacía estrecharse la corriente buena, así que cuando 3 ó 4 canoas se agolpaban en apenas 2 metros, se veían golpes entre las embarcaciones, alguna pala rota, caras de tensión... Hasta que alguno iba al agua, claro. Y eso ya era un caos. Unos evitando al que se ha caído, otros intentando llegar a la orilla, risas, insultos, choques... Dos chicas se han hecho un buen tramo nadando, eso sí, se iban partiendo de risa.

El descenso hacía que Ribadesella estuviera hasta arriba de gente, así que he tirado hasta Colunga, que también estaba cargadito. Después por la comarcal hasta Villaviciosa, donde hay una antigua fábrica de Sidra el Gaitero y he cruzado por montaña hasta Oviedo. Me ha dado mucha rabia leer hace 5 minutos que estaba invitado al Club Vespa de Asturias en Gijón, me habría encantado intercambiar experiencias y aventuras con gente mas experimentada que yo en hacer rutas. Además, seguro que me habrían recomendado algún caminito chulo.

En fin, que como Oviedo lo conozco, he pasado de largo y he ido hacia Aciera, donde me encuentro. Ese camino es muy bonito, aunque el tiempo que está haciendo evita hacerle justicia. De hecho, había 2 unidades móviles de "Conexión Asturias" (como "Madrid Directo") en menos de 2 kilómetros, y entre medias, la casa de mi abuela. Una iba a hacer piragüismo y otro escalada. Si aún no he oído ninguna ambulancia, es que todos están bien. Os voy a dejar un link para que vengais a ver esto, no os decepcionará:

www.vivirasturias.com/asturias/quiros/aciera/es

Lo único malo es que la cobertura de Garrafone es regulera, al menos en esta casa, así que no voy a poder colgar fotos ni un vídeo del descenso que quiero que veais. Prometo hacerlo en cuanto pueda.

Mañana toca día largo. Entro en Galicia y llego hasta A Coruña, previo paso por Lugo. Iré por la costa y espero pasar por sitios como Luarca, Ribadeo y Betanzos. Estoy a la espera de que un amigo me diga sitios en A Coruña, pero es bienvenida cualquier recomendación. Pasado toca Santiago de Compostela y las Rías Baixas, pero no lo tengo aún decidido. El martes cumplo años y quiero pasarlo en las islas Cíes, en la playa de Rodas, que según "The Guardian" es la mejor playa del mundo. Veremos si se puede...

Nada mas por hoy. ¡¡¡Puxa Asturias!!!

En Llanes
Descenso del Sella
Descenso del Sella
La Vespa, motivo de atracción
Fábrica de Sidra El Gaitero
Aciera

viernes, 7 de agosto de 2009

Día de lluvia y camiones

Mundaka
En Bilbo, pues...
Llegando a Zumaia
Ruta del día 3


Después de dormir un rato, la luz nublada me ha despertado cuando aún me quedaba sueño acumulado por disfrutar. Después de desayunar con amigos y preparar todo, me dispongo a salir cuando empieza a lloviznar. ¡Bah! Son cuatro gotas, seguro que para... Estaba pensando en tomarme el viaje en plan relax, ir despacito y darme un paseo hasta Donosti. Nada mas salir de Hondarrabia, se ha puesto a llover sin parar y aunque no era mucho, lo justo para despertarme de golpe y estar en tensión los siguientes 30 km. Casi todo el camino lo he hecho detrás de un camión, en cuyo remolque ponía "Balmaseda". Para evitar sustos, hacía todo lo que hacía "Balma". Si Balma se ponía a 30, la Bestia iba a 30. Si Balma se ponía a 90, la Bestia se ponía a 90. Si Balma adelantaba, yo iba como un borreguito detrás. Si a Balma le hubiera ocurrido algo, el borreguito se habría estampado por gañán...

En fin, que en el desvío de Zarautz nos hemos despedido y yo he seguido por la carretera de la costa. Si hasta el momento he de quedarme con un tramo especial para ir en Vespa, ese es el que va desde Zarautz a Zumaia. A un lado, montañas. Al otro, el mar. Y entre medias, una carreterita bien asfaltada y con muchas curvas, no demasiado cerradas. Y como había cesado de llover, el placer era doble.

Desde Zumaia hasta Mundaka, ya en la provincia de Bilbao, había tramos de carretera de montaña y de vez en cuando tramos de carretera de costa. El viaje estaba siendo ameno pero estaba yendo despacio, pues en esas carreteras, que te toque un camión delante significa no pasar de 40.

Una vez en Mundaka, donde dicen que está la mejor ola de izquierdas del mundo, me he detenido a descansar un rato y a ver a los surferos. Es un poco duro, me parece a mi. Se pasan 10 minutos remando para llegar a la zona de olas, otros 10 minutos para coger la buena, 10 segundos intentando subirse y suerfearla y de nuevo otros 10 minutos para llegar a la zona... ¡Y así todo el rato! Bueno, hay gente para todo...

En esa parada he aprovechado para repostar, aunque no era necesario, pues ni estaba en reserva, y ya llevaba unos 125 km. De hecho, no le he echado mas de 5 litros... Así que he seguido mi camino hasta Gernika, con camión y algún turista lento por delante y he vuelto a subir a Bermeo, después pasada rápida por Mungía y llegada a Bilbao. Como ya he estado unas cuantas veces, me he hecho la foto de rigor en el museo, he comido un sandwich y a seguir.

Quería volver a ir por la costa, pero se me estaba haciendo tarde y he ido por autovía hasta Laredo, que he parado a echar gasolina. Otros 120 km con menos de 5 litros... He vuelto a coger comarcales pero de nuevo los camiones me han hecho desistir y antes de llegar a Noja he cogido la autovía hasta Pedreña. Después llegada a Santander, foto en el Sardinero y a volar.

A estas alturas, ya estaba cansado y buscaba sitio para dormir. He vuelto a coger la carretera de la costa ya que quería dormir en Santillana del Mar (que gran futbolista nació allí) pero estaba lleno de gente y he deducido que no habría catre libre. Así que he seguido porque quería llegar hasta San Vicente de la Barquera. Sin embargo, pasar primero por Cóbreces me ha hecho replantearmelo, pues es un sitio mucho menos conocido y precioso, con una abadía espectacular. Así que he preferido parar en un sitio que no conociera aún y fuera precioso, y me he parado en Comillas. He llegado a una pensión que es mas bien una casa particular y el hombre se ha quedado de piedra cuando ha visto la moto de Madrid y le he contado mi ruta. Creo que aún está dándole vueltas a la cabeza...

Mañana trayecto corto, hasta Aciera, el pueblo de mi abuela, en plena reserva nacional de Somiedo. Es un sitio muy recomendable, con montañas, un embalse, unas vistas espectaculares, muy tranquilo... Antes pasaré por Llanes a ver si veo a un conocido, un auténtico crack, que está por aquí con su mujer.

Bueno, estoy tremendamente cansado, voy a ver si ceno algo y me quedo dormido antes de que puedas decir la palabra "Flex"....

¡¡Saludos!!


La ola maldita

Antes de nada, ¡¡perdón por el retraso!!

La culpa es de mi prima que me ha entretenido el rato que tengo pensado para escribir aquí. No creo que se queje, está durmiendo...

Hoy el día ha tenido de todo. Para empezar, he amanecido en Logroño relativamente pronto, y he decidido hacer el camino de manera muy tranquila y pausada. ¿El motivo? Mi prima vive en Hondarribia, casi pegado a Francia, a 20 km de Donosti, y he pensado que estaría bien parar y hacerle una visita. Aunque no estaba del todo convencido, anoche, a última hora me mandó un sms diciéndome lo siguiente: "Vente si quieres, mañana ceno chuletón con dos amigas mías" Y claro, uno no es de piedra...

El viaje es bastante corto, menos de 150 km, pero la carretera no es línea recta ni mucho menos. Es mas bien carretera de montaña hasta Alsasua, que se vuelve a coger la A-1. Pero hasta entonces, solo se puede hacer una cosa: gozar.

La carretera es mas bien curvilínea, decorada con pequeños pueblos de grande iglesias y plazas inimaginables en lugares tan recónditos. Siento que sea tan tarde como para tener 2 minutos mas de la cuenta y no poder poner un par de fotos para verificar mis palabras. Aunque todo el camino es tremendamente recomendable, el puerto de Exegarate es un lugar inevitable, pues las vistas del nacimiento del río que lleva el mismo nombre es inolvidable. El resto de la carretera sigue siendo casi inexplicable, ya que tiene unas curvas divertidísimas incluso para una Vespa de casi 20 años.

Una vez llegados a Donosti, el día se presentaba muy tranquilo, pues la moto apenas tenía trabajo y a mi me quedaba disfrutar del resto del día hasta la noche. El caso es que me he ido a la playa de la Concha a echarme una siesta, creo que me la había ganado. Tras dormirme no mas de media hora, de repente una ola, venida de la nada, ha invadido mi intimidad y la de mi toalla. Como por motivos ajenos a mi voluntad no llevaba bañador, toda mi ropa ha quedado empapada. Y aunque el hecho parecía una anécdota sin mas, me ha estropeado el resto del día, ya que lo he pasado lleno de arena, mojado y lejos de mi destino. Para colmo ha llovido un poco, pero el destino no se ha atrevido a retar mi mal humor, sinceramente.

No sin cierto esfuerzo, ya que mi móvil había perecido con la ola, he conseguido dar con mi prima, y por fin, después de una cena copiosa y un par de brindis, he podido relatar este día tan inesperado.

Mañana tengo que rehacer mi ruta, pues no creo que duerma en Castro-Urdiales, aunque nada es descartable. Ni siquiera he mirado el mapa ni he tenido tiempo de poder colgar unas fotos, lo cual espero poder hacer dentro de unas horas, mucho después de que amanezca, pues lo hace en poco tiempo y de cara a donde duermo.

¡¡Saludos!!


la Vespa en la playa de la Concha
Sergio en Donosti
San Vicente de Arana
La ruta del día 2

miércoles, 5 de agosto de 2009

Llegada a Logroño

Buenas tardes:

Escribo mi primera crónica desde el pueblo de Villanueva de Cameros, a unos 45 km de Logroño. Es una parada obligada ya que la moto apenas tiene gasolina. Aquí está el único surtidor de aquí a Logroño, y ya llevo con este depósito casi 150 km. Normal, el puerto de Santa Inés lo he bajado en punto muerto. Con lo que me toca esperar hasta que abran la gasolinera, dentro de una media hora.

Hasta ahora el viaje ha sido espectacular. Quitando el tramo hasta el puerto de Somosierra, todo por la A-1 y el tráfico que conlleva, el resto del camino ha sido muy entretenido. Desde el desvío de Riaza, pasando después por Ayllón, San Esteban de Gormaz y El Burgo de Osma, la carretera era buena y con buena visibilidad. En la segunda parada, en Ayllón, he tenido mi primer contratiempo. Llevo un bidón extra con gasolina entre los pies por si me pasaba lo que ha estado a punto de pasarme y que me tiene aquí detenido. El caso es que he visto que perdía por algún lado, y estaba tirando gasolina. La he echado en el depósito para no desperdiciarla, y tendré que buscarme otro en Logroño.

El resto del camino hasta aquí ha sido lo mejor del día (de momento). La carretera estaba bien, y como estoy siguiendo la ruta mas corta, estoy yendo por zonas montañosas. Antes de llegar a Abejar, había un mirador donde se veía toda la sierra, desde el nacimiento del Duero hasta… bueno, no se muy bien hasta donde, pero vamos, que había unas vistas espectaculares. Siguiendo mi camino he visto un sitio llamado “Playa Pita”, en el embalse de la Cuerda del Pozo, y me he parado a darme un bañito y a tomar un bocadillo. Se estaba genial. Después ha venido toda la subida al puerto de Santa Inés previo paso por la Laguna Negra (de unos 1800 metros), con una carretera en perfectas condiciones y aunque se estropeaba en la bajada, era mucho mas divertida, perfecta para la Vespa. Hablando de ella, he de decir que se ha comportado estupendamente, claro que con menos de 300 km de trayecto no esperaba menos. Además, casi nunca paso de 100 excepto alguna bajada, así que no la voy forzando.

El viaje es un poco cansado, sobretodo porque la mochila pesa mucho más de lo que yo creía, y se me carga la espalda. Cada parada que hago aprovecho para quitármela . Intentaré redistribuir el peso mañana, si encuentro en Logroño alguna red, un pulpo bueno o similar, pero como no conozco esta ciudad, no se que puede ofrecer…

El calor se lleva bien, esperemos que siga así el resto del viaje, pero el tiempo dice que mañana va a llover a partir de San Sebastián, mi próxima parada importante. He decidido dormir mañana (si el tiempo lo permite) en Castro-Urdiales, que me da mejor espina que Bilbao.



Bueno, ya estoy en Logroño. He llegado a las 5 contando mas de 2 horas de parada, entre la playa y la gasolina. Nada mas entrar, el mítico estadio de Las Gaunas, donde el "Tato" Abadía corría la banda hasta la Gazzetta dello Sport. Una chica en un semáforo con una Vespa me ha comentado que le gustaba la moto, y de paso me ha indicado la calle que estaba buscando para dormir. He encontrado habitación cerca del casco antiguo a buen precio, y ahora buscaré un sitio donde dejar la moto y aprovecharé a darme una vuelta por la ciudad y hacer alguna foto para colgarla con algunas de las que tengo del viaje.

¡Se acaba de poner a llover! Voy a hacer lo de la moto, luego colgaré algunas fotos.

Saludos

PD: Si hacéis noche en Logroño, lo mejor es cenar en la calle Laurel, a base de vinos y tapas, hay mucha variedad y aunque la cantidad de bebida es escasa, el vino de La Rioja es digno de degustar. ¡Salud!

martes, 4 de agosto de 2009

El día antes


Estoy a menos de 24 horas de iniciar mi aventura de este verano. Se trata de recorrer todo el norte de España y parte de Portugal (aunque esto no es definitivo) con mi Vespa TX200 del año 89.

El viaje consiste en hacer mas de 2000 km en unos 10 días, lo que da una media de mas de 200 km al día. No es un cálculo exacto, ya que la mayoría de las jornadas serán de unos 300 km, y habrá otras de descanso que serán de muy pocos.

Antes de acometer este viaje, me he cerciorado de que la moto aguantará tantos kilómetros en tan pocos días. Para ello le he hecho 3 pruebas de cierto kilometraje en el último mes. En el primero, me fui desde Madrid hasta el valle del Jerte, unos 420 km. La semana pasada fui hasta Villa del Prado (unos 130) y ayer me fui a Toledo y volví por carreteras secundarias haciendo un total de 230 km. Esta prueba era la definitiva, pues era un simulacro de viaje en toda regla. Como conclusión, he de decir que la moto está en forma, y más sin ir a tope todo el rato, algo que ya me recomendaron.

Aunque sabía que la moto estaba perfectamente, la semana pasada la llevé al taller para que la miraran. Me dijeron que tiene que aguantar el viaje, y me dieron un par de consejos que ya estoy aplicando.

Ahora me queda terminar un par de cosas por casa, dejarle las tortugas a alguien, e intentar dormir bien esta noche. que mañana es el gran día.

Intentaré escribir todos los días con el fin de que la gente sepa donde estoy y adonde voy. Se agradecerá todo tipo de sugerencias, ya sean gastronómicas, turísticas, mecánicas, sitios donde dormir...

De momento, el plan de mañana es llegar a Logroño (323 km) pasando por sitios como Riaza, El Burgo de Osma o Villanueva de Cameros, por citar algunos. Como ejemplo, os diré que de Logroño no conozco nada, salvo de oídas el estadio de Las Gaunas gracias al Carrusel Deportivo.